martes, 24 de mayo de 2011

Integración y Turismo Transfronterizo Aymara


Artículo publicado en la Revista Shopping Sur (Perú y Chile)

Vicuñas a orillas del lago Chungará y Volcán Parinacota, en Parque Nacional Lauca - Chile

Las tendencias mundiales del turismo, indican que las actividades relacionadas a temas de naturaleza y cultura seguirán en crecimiento, esto debido a que cada vez es mayor el número de personas que llegan a lugares más alejados, en busca del anhelado reencuentro con sí mismo, a través de las vivencias, el contacto directo con el medio ambiente y las tradiciones.
La vida en las ciudades, día a día se convierte en una rutina estresante, el ritmo de vida nos aleja de innúmeras cosas que son imprescindibles para nuestro desarrollo como seres humanos. La mayoría, población urbana pasa un buen tiempo entre cuatro paredes o frente a una pantalla y la necesidad de viajar se hace casi básica.
Vicuñas en tolares de Chuliyo (Tacna), atras Los Payachatas
La ciencia y tecnología, también permiten simplificar el trabajo, esto hace que tengamos más tiempo libre y a nivel mundial, son más las personas que en feriados largos o vacaciones, realizan viajes fuera de su país de origen.
El uso del Internet para abastecerse de información sobre los destinos a visitar y herramientas como Google Earth, mapas virtuales, entre otros, permiten planificar y tener la información suficiente del lugar elegido, es decir, los viajeros de ahora tienen datos suficientes y usan menos los intermediarios.
Los lugares con multiplicidad de elementos paisajísticos y culturales, se encuentran por lo general en zonas rurales, donde no existe el tumulto de la cuidad, nos llenan de paz y las experiencias vividas, hacen que el viaje se convierta en un grato recuerdo que además, nos ayuda a comprender mejor la verdadera relación de hombre – naturaleza que hoy lamentablemente, se está olvidando.
Amanecer en el pueblo de Vilalaca - Tacna
Nuestros andes vistos desde afuera, por lo general se relacionan más con el Imperio Inka (siglos XV y XVI), sin embargo, existen varias etnias. En nuestro caso, una población predominantemente aymara, que comparten una realidad muy similar, caracterizada por los altos índices de pobreza, la falta de acceso a servicios básicos (salud, educación, agua potable, alcantarillado, energía eléctrica), la emigración de la población joven, la paulatina pérdida de la identidad cultural y la falta de oportunidades productivas, más allá de la ganadería y agricultura de subsistencia.
Los aymaras tienen sus orígenes en el Imperio Tiahuanaco o Tiwanaku, cuya herencia, pasó en gran parte, al Imperio Wari que se extendió desde el norte, al sur de Perú abarcando un gran territorio y aportando en varias culturas locales, es por eso que hasta el día de hoy se habla el Jaq´aru (hermana de la lengua aymara), en Tupe, dentro de la Provincia de Yauyos en los andes de Lima.
El territorio actual aymara, está intervenido por la frontera de cuatro países: Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Las diferentes etnias hablantes de aymara, se distribuyen alrededor del lago Titicaca, pasando por el altiplano boliviano y atravesando las regiones XV (Arica-Parinacota), I (Tarapacá) y II (Antofagasta) de Chile, hasta el noroeste argentino.
Sankallos o Sanky (fruto de cactus columnar)
La población aymara que reside en la zona fronteriza de Bolivia, Chile y Perú, aproximadamente 150.000 habitantes, distribuidos en 56 municipios de la zona andina, comparten una cultura viva, un pasado histórico y una riqueza cultural que no está siendo lo suficientemente aprovechada para superar sus condiciones de pobreza. Los sistemas tradicionales de organización social y ocupación territorial, los sistemas verticales de intercambio económico que tradicionalmente garantizaban la seguridad alimentaria, se han ido debilitando y quebrando desde la época colonial y la conformación de los estados-nación, agudizando el problema de la pobreza.
Esta riqueza cultural se basa en la percepción de la cosmovisión aymara que está expresada en: a) su mitología, que personaliza la naturaleza y que permite el diálogo y el intercambio reciproco con todos sus componentes; b) su ética, llamada cósmica que asume las responsabilidades por los fenómenos naturales y sobrenaturales, c) del principio de una cultura de la diversidad, tanto en la chacra y el ganado, como en la comunidad humana y el culto, d) a partir del desarrollo de estructuras de equilibrio tenso y fértil (principio del tinku: equilibrio tenso y fértil en las relaciones, es lo que da fuerza a la vida), e) a partir del principio de las relaciones horizontales de complementariedad y de reciprocidad con los Wak’as [1], la sallqa [2] y los runa [3].
Alpaquero Aymara de Japopunco
La relación estrecha hombre-naturaleza, se hace evidente y es que en esta zona andina donde la biodiversidad es casi endémica y se manifiesta en los hermosos parajes de cielo azul profundo y noches cósmicas, altiplanicies salpicadas por los apus guardianes de cumbres nevadas, en cuyas faldas los bosquecillos de keuñuales (Polypepis), se resisten a desaparecer y donde moran libremente las vicuñas, tarukas y suris, en armonía con el alpaquero aymara. Blancos salares y enigmáticas lagunas donde las parihuanas y muchas otras aves conectan el agua con el aire. Hacen que la experiencia de este viaje haga olvidar esa fatigosa carencia de oxígeno.
Volcán Sajama - Bolivia
Los sitios termales de beneficiosas aguas, abundan y se convierten en uno de los lugares favoritos. Así como predominan lugares ideales para las actividades de aventura como caminatas o trekking por senderos ancestrales o ciclismo de montaña. Debido a la cercanía a los nevados el andinismo hace posible coronar cumbres a corta distancia.
Cicloturismo. Mirador Vilavila - Tarata
Todas estas potencialidades y posibilidades de desarrollo, sumado al esfuerzo y trabajo de muchas personas y autoridades han captado el interés de instituciones internacionales que han apostado por convertir este Mundo Aymara, en un destino turístico sostenible y competitivo. Sin embargo es importante trabajar en la integración, ver esta región de Aymaras sin Fronteras como un lugar de encuentro y cooperación, dejando atrás pasados conflictos, que sólo crean brechas y descomposición.
Monolito en Tiahuanaco o Tiwanaku
En muchas partes del mundo, se han dado exitosas experiencias de integración y turismo transfronterizo como GTA (Grande Traversée des Alpes) en Europa. El Programa Territorial, PTI Patagonia Aysén (entre Chile y Argentina), mostrando exitosos resultados
En nuestro territorio se han ejecutado tres grandes proyectos con apoyo de la Cooperación Internacional, que a través de estrategias de inclusión y desarrollo local impulsan la actividad turística, así tenemos:
El Programa de Recuperación fomento y puesta en valor del Patrimonio Cultural y Natural Aymara que integra los distritos limítrofes de Bolivia, Chile y Perú con financiamiento del BID.
Iglesia de Socoroma y Nevado Taapaca - Chile
El proyecto Cohesión, inclusión y desarrollo social a través del turismo sostenible. “Fronteras Turísticas”, que fue una iniciativa de cooperación en la zona de frontera andina, promovida por los Gobiernos Subnacionales, del norte del Argentina, centro y sur de Bolivia y sur del Perú (Asociación de Municipios Rurales Andinos de Tacna); que cuenta con la Coordinación de la Provincia de Frosinone de Italia, las colaboraciones del Observatorio Interregional de Cooperación al Desarrollo de Italia, OICS, el Gobierno de la Provincia de Jujuy, Argentina y la Prefectura del Departamento de Oruro, Bolivia, y con la participación de la Provincia Autónoma de Bolzano y de la Asociación Para el Desarrollo Social, ADESO.
Cascadas de Umulso - Tarata

Finalmente El Proyecto UNE "Estrategias de desarrollo local incluyentes y participativas" que al igual que Fronteras Turísticas recibe la cooperación de la Unión Europea en el marco del Programa URB-AL III , que puso en marcha iniciativas que promovían la cohesión social y territorial de América Latina.

Con el Proyecto UNE, se fortalecieron las estructuras regionales en la zona fronteriza de Chile (Regiones de Arica y Parinacota) y Perú (Valle Viejo de Tacna y del distrito de Palca), para que a partir del trabajo en red, de procesos de colaboración y de la participación público-privada, se impulse un proceso de concertación público-privada para el desarrollo y sostenibilidad de la actividad turística transfronteriza. UNE también apoyó iniciativas en México y Honduras.

Ceremonia de Mallkus en Machaq Mara - Año nuevo aymara

Cada proyecto, colaboró con corredores turísticos que se integran en un gran producto. Se entiende que los resultados y el esfuerzo de la integración se verán a largo plazo y contribuirá al fortalecimiento de la biodiversidad del territorio y su cultura, a través de las actividades turísticas sostenibles, aplicando metodologías participativas, logrando el objetivo de constituir el gran destino desde la perspectiva turística: El Mundo Aymara.



[1] Comunidad de los seres espirituales o divinidades
[2]Comunidad de los seres vivientes de la naturaleza
[3]Comunidad específicamente humana

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